Visité Dinamarca en dos ocasiones: en 1996, recorriendo el país de norte a sur, y nuevamente en abril del 2007, en un viaje relámpago de tan solo 3 dias y con estancia únicamente en Copenhague. Posteriormente, en 2018, repetí visita pero esta vez con una estancia más larga, sosegada, con coche de alquilere, alojamiento en Airbnb... y niños!. Ver subpágina "Dinamarca 2018" josebierzo.es.tl/Dinamarca-2018.htm

A continuación resumiré las etapas del primer viaje a este país nórdico:

Primer dia: Madrid - Copenhague
El vuelo dura poco más de dos horas. El aeropuerto de Copenhague está  "comido" al mar  y el aterrizaje es una pesadilla por la cantidad de vueltas que el avión tiene que dar antes de tocar pista. Es un aeropuerto pequeño y sencillo de recorrer. Desde el aeropuerto tomo un bus al centro de Copenhague (el trayecto finaliza junto a la estación central de trenes, muy cerca del Tivoli y otras zonas de interés).

Visitamos el primer dia el centro de Copenhague. Desde la plaza del ayuntamiento parte la calle peatonal más larga de Europa. Por supuesto, hacemos la visita de rigor al puerto, donde se ubica la Sirenita de Andersen, que es bastante más pequeña de lo que uno se imagina; cada dos por tres la decapita alguien, o le pintan las tetas o.... toda una ofensa para los daneses. Decepciona un poco el entorno en el que se encuentra la escultura. Antes de llegar hasta la Sirenita, hay que atravesar un precioso parque, en el que se encuentra el Botánico de Copenhague (entrada gratuita) y los jardines reales. Aprovechamos para visitar el palacio real, muy sencillo pero con encanto. La gran fuente que hay en sus alrededores está siempre llena de gente!!!.

Por la noche, merece la pena adentrarse dentro del parque Tivoli, una especie de parque de atracciones antiguo, en el que lo que menos interés tiene son precisamente, las atracciones. Por la noche tiene una iluminación especial que lo convierte en un lugar mágico.

El segundo y tercer día los ocupamos en conocer más a fondo Copenhague y los alrededores. Merece la pena la visita al palacio de la Opera o a la estación central.

El tercer día tomamos un tren y un Ferry con dirección a la península de Jutlandia. La travesía en el barco es tranquila y rápida. Llegamos a Frederiskhavn y visitamos la ciudad. Seguimos camino a Aarus, capital universitaria de Dinamarca. Una ciudad encantadora y tranquila, con numerosos pubs y lugares de ambiente estudiantil. No tiene grandes monumentos, pero pasear sus calles es una delicia.

El cuarto  día lo dedicamos íntegramente a Aarus y los dias siguientes, tomando como base esta ciudad, visitamos Billund, donde se ubica el parque Legoland, construído integramente con fichas del famoso juguete; rumbo al norte, por las maravillosas autopistas danesas, llegamos a Skagen, maravillos pueblecito en el que el viento corre como el demonio. Merece la pena visitar su costa (hay unos buses-tractores que hacen una visita por la playa para poder ver los refugios construidos durante la segunda guerra mundial) y pasear por sus callejuelas. Me impresionó su iglesia, en la que no había imagenes ni de santos ni de Cristos, si no que tenían barcos colgados por doquier!!!

Resaltar finalmente el culto al cerdo que hay en este país (rara es la población que no tiene un monumento al cerdo!) y a Cristian Andersen, el escritor que se hizo famoso por sus cuentos y fabulas infantiles. En su pueblo natal existe una ruta que te lleva a los lugares en los que se inspiraba y donde escribía sus cuentos; hasta está indicada la piedra sobre la que se sentaba a escribir....

El último día, viaje desde Aarus a Copenhague y vuelo a Madrid.






I visited Denmark on two occasions: in 1996, touring the country from north to south, and again in April 2007, in a trip of only 3 days and only stay in Copenhagen.

Let me summarize the stages of the first trip to this Nordic country:

First day: Madrid - Copenhagen

The flight takes just over two hours. Copenhagen airport is close to  the sea and landing is a nightmare for the amount of laps that the plane has to take before landing. The airport is small and easy to drive.  From the airport take a bus to downtown Copenhagen (journey ends near the central railway station, near the Tivoli and other areas of interest).

We visited the first day the center of Copenhagen. From the Town Hall Square you can walk along the longest pedestrian street in Europe. Of course, we make the  visit to the harbor where the Andersen little mermaid is located , which is much smaller than one imagines; Avoid to do something as to paint her tits o. ... an affront to all Danes. I felts a bit disappointed with the environment in which the sculpture is. Before coming to the Little Mermaid, one must pass through a lovely park, which is the Copenhagen Botanical (free) and the royal gardens. We use to visit the royal palace, very simple but charming. There is a big  source  in their surroundings and it is always crowded!.

At night, it is recomended to visit  the Tivoli park, a sort of old amusement park, where  the least interest are precisely the attractions. For the night has special lighting that makes it a magical place.

The second and third day I tried to learn more about Copenhagen and surroundings. It is worth visiting the palace of the Opera or the central station.

The third day we took a train and a ferry heading for the peninsula of Jutland. The voyage of the ship is quiet and fast. We reached the city and visited Frederiskhavn. We keep going to Aarus, university capital of Denmark. A charming and quiet, with many pubs and places of student environment. There are no large monuments, but to walk its streets is a delight.

The fourth day is dedicated entirely to Aarus and the days following, based on this city, visited Billund, where Legoland is located, built entirely with tabs of  this famous toy . Through the wonderful Danish freeways, I visit Skagen , wonderful town in which the wind run like the devil. It is worth visiting the coast (there are buses-tractors that make a visit to the beach to see the shelters built during the Second World War) and stroll through its streets. I was impressed by his church, which had no pictures or saints or of Christ, but they had boats hanging everywhere! 

I was surprised for the Danish  pigs cult  (rare is the population that does not have a monument to pork!) And Cristian Andersen, the writer who became famous for his stories and fables for children. In his hometown there is a route that takes you to the places that inspired them, and where he wrote his stories, even indicated the stone on which he sat to write ....

The last day journey from Aarus flight to Copenhagen and Madrid